viernes, 24 de octubre de 2014

LA PAZ EMPIEZA POR CADA UNO DE NOSOTROS

LA PAZ EMPIEZA POR CADA UNO DE NOSOTROS...

Las negociaciones de la Habana dejan mucho que decir pero solo cuando entendemos que la paz es el camino nos daremos cuenta que nuestro estado de ataraxia se encuentra logrando una paz interior propia y que se relaciona de manera directa con el medio, esto desde el punto de vista donde la paz es entendida de manera compleja en términos de goce y realización de los derechos de cada individuo y colectivo.

Cuando me refiero a la paz como el camino  lo he direccionando un poco la vista hacia el contexto que enmarca los escenarios de guerras y conflictos donde las victimas son todos y cada uno de los ciudadanos de la sociedad; se enfrasca en el concepto que la paz permite el desarrollo de un sociedad y la guerra o conflicto por el contrario inhibe el desarrollo y lo retrocede a un punto que no es viable para dicha sociedad dentro de todas las circunstancias políticas, sociales, económicas, culturales, etc.

Dicho esto tendremos que ser consecuentes y abrir nuestros corazones para decidir y actuar partiendo del amor propio y hacia los demás; de manera que todos aporten y pongan empeño para que este proceso no se convierta en una aglomeración decisiones inconvenientes para la paz, mucho menos para que este proceso se convierta en algún tipo de situación efímera y precaria con respecto a lo que pretende ser o peor aún que genere lo contrario a lo que se desea, es decir si no le ponemos el cuidado que este proceso se merece podemos estar generando más situaciones de conflicto, ya que nuestras diferencias pueden crear barreras u obstáculos al proceso de paz… porque la única manera que el conflicto genera paz es el  dialogo para resolver y/o convivir con las diferencias por medio del dialogo.

Muchos ya han concluido que este es un escenario para que también piensen cómo van a transformar los territorios en los que viven, cómo van a involucrar a los sectores que aún no tienen ninguna representación; porque la paz también hace parte de la cultura aunque en desde esta perspectiva muchos entramos a ser los contrario a una cultura.

La paz en la complejidad de su definición abarca unos actores (as) y en este puto se dice que es cada uno de los ciudadanos porque la paz debe ser de todos y para todos, de manera que todos debemos ser los actores de paz para una sociedad prospera. Pero en el caso de las juventudes es necesaria su presencia activa pues se sabe que la generación inmediatamente asume roles desempeñados por las generaciones más antiguas; es decir los jóvenes son los próximos a tomarse el liderazgo del país como ciudadanos, profesionales y como dirigentes.

Pero solo si la persona en calidad de joven comprende la importancia del papel que desempeña podrá ser consiente que lo que debe buscar es el mayor provecho social reconocido como el desarrollo para sí mismo… para el país y sus habitantes. Teniendo en cuenta que este proceso empieza desde lo más profundo de sí mismo pues es auto reflexivo y que llega a conclusiones y decisiones importantes.

No todos son capaces de romper esas barreras de uniformidad que no hacen más que mantener una mediocridad y pereza mental, lo que se necesita es un poco de esfuerzo y reflexionar profundamente para darnos cuenta que todo empieza por uno mismo, y desde las acciones más sencillas como:
+ Respetar, valorar y comprender al prójimo
+ Poner siempre como fin primordial el bienestar y el ejercicio de los deberes y derechos propios y de los demás
+ Dar un trato especial a los más viejos; a los niños; a las mujeres, en especial a las embarazadas; y toda persona que se encuentren en situación de necesidad. Velar por los demás.
+ Ser consiente del sufrimiento ajeno y no hacer ningún tipo de burla o bullying
+ Y porque la paz genera desarrollo: Todas aquellas acciones de paz…

La paz dentro de un contexto en el que se desarrolla el conflicto comprende unas necesidades propias. En este punto y en nuestro contexto sobresalen muchas necesidades en varios ámbitos, es por eso que se necesita una mirada profunda de cada una  para que se pueda diagnosticar y posteriormente ejecutar acciones para suplir cada necesidad.

Dichas necesidades pueden ser tratadas en secciones o temas sobre los cuales se presentan las necesidades. Como por ejemplo programas de sustitución de cultivos y planes de desarrollo para las comunidades, programas de prevención del consumo, y solución del fenómeno de producción y comercialización de narcóticos.

Dentro de mi concepción de ciudadano expongo a continuación varios de los pensamientos sobre las propuestas que comparto o que se han tomado en cuenta o que deberían tenerse en cuenta como campo de acción de la paz, varias de estas propuestas ya han sido estudiadas y concretadas en  los diálogos, otras son propuestas ajenas pero que no difiero en lo absoluto de ellas:

Lo primero es la vinculación de todos y cada uno de los relacionaos, es decir no solo victimas y victimizadores, si no también los ciudadanos.

Las fumigaciones aéreas deben ser interrumpidas de manera inmediata, que la erradicación manual se pacte con las comunidades, que la sustitución sea gradual y con adecuada financiación y que el Estado apoye una recuperación ambiental en las zonas de cultivo de coca.
“Acabar con las fumigaciones y empezar a implementar la erradicación con comunidades no solamente es factible sino que es una necesidad porque, eventualmente, el Estado tendrá que ocupar las zonas ahora dominadas por las FARC y dar servicios básicos a la población. Si no pasa eso, no habrá paz”, aseguró Adam Isacson, analista de seguridad de la Oficina de Washington para América Latina.

La importancia de descriminalizar al campesino cultivador y concentrar las condenas en los actores más fuertes de la producción y no en los indígenas, afrodescendientes o el campesinado.
Programas de atención al consumo, con énfasis en la necesidad de prevenirlo desde una edad temprana y en tratar al drogodependiente desde la salud y los aspectos sociales, familiares, económicos y culturales.
Distinguir entre la coca, la marihuana y la amapola que se siembran para la producción de drogas ilícitas y las que están destinadas a usos ancestrales, alternativos y tradicionales.

“Que las drogas sean un  problema internacional no impide que se refuerce la política existente. Por ejemplo, en tener políticas en materia de prevención y tratamiento de consumo, incrementar la sustitución de cultivos para permitir que los campesinos accedan a alternativas reales y tener políticas reforzadas contra el tráfico y la corrupción internamente", expresó Fabrizio Hochschild, coordinador residente y humanitario de la ONU en Colombia.

En temas e justicia es necesario un alto nivel de imparcialidad y neutralidad de la Fiscalía y la Justicia Ordinaria.

José Antequera : “La verdad va a ser la base para la garantía de los derechos. Ya hay un reconocimiento de la responsabilidad tanto del Gobierno como de las FARC. Ya hay un reconocimiento de las víctimas. ¿Eso qué significa? Que usted sufrió. Pero como ciudadanos de derechos se deben concretar medidas específicas para que el reconocimiento como víctimas llegue a toda la sociedad, en el campo simbólico y cultural. Hay que proponer políticas para el reconocimiento público”.
Pero también reconocer la afectación a los derechos sociales, económicos y culturales, y pensar las propuestas que van a construir en tres dimensiones: los problemas nacionales, los problemas por categorías de victimización y los problemas por sectores sociales.
Recordando la importancia de las garantías de no repetición, para lo que hay que trabajar no sólo en los derechos de las víctimas, sino en los problemas de fondo que aquejan a toda la sociedad. “Hay que trabajar en la transformación de los modelos de vida, en colectivo, en cada uno de los territorios”.
Teniendo en cuenta la participación, como un mecanismo de fortalecimiento para la construcción de la paz, en permanente diálogo con los expertos que pueden despejar dudas y permitir la exploración de otras posibilidades de encuentro, en temas tan complejos como los que se van a discutir en La Habana, y en otros escenarios en el país. Pero sobre todo para legitimar y fortalecer a las organizaciones, en este caso, de las víctimas.

Sin olvidar el tema de una memoria histórica. Explorar las causas históricas del conflicto que aún no han sido reconocidas. Mirar al pasado para entender el presente y así mirar al futuro. “Esta es una oportunidad fundamental para construir causa común”.

 Que se acuerde un cese al fuego bilateral inmediato que aporte a que no hayan mas víctimas.

 Que se dé una nueva asamblea nacional constituyente que transforme de manera correcta y como se lo merece la estructura institucional del país y que en ésta se cuente con una presencia determinante de las víctimas, tanto en la convocatoria como en su realización.

 Que se transforme la doctrina militar trascendiendo el principio del enemigo interno y que se fundamente en el respeto por los derechos humanos.

 Que se cree un tribunal de justicia al que respondan tanto las FARC-EP, como el Estado y los terceros que también han sido victimarios (paramilitarismo, transnacionales y sectores económicos como el ganadero y el palmero).
 Que se dé un tratamiento diferencial en atención a las víctimas (género, niñez y adolescencia, discapacidad, étnico y cultural).

 Que las víctimas tengan una interlocución directa con el alto comisionado para la paz y articulación constante con el Consejo Nacional de Paz.
 Que se creen circunscripciones especiales para la participación política de las víctimas.

 Que se cree una comisión de esclarecimiento de la verdad financiada con recursos del Estado y de cooperación internacional, en la que haya participación de expertos nacionales e internacionales, con presencia de las partes en el conflicto y una activa participación de las víctimas. Que cuente con información clasificada del Estado y las insurgencias y bases de datos e informes aportados por las organizaciones de víctimas y derechos humanos. Así mismo que se incluyan los hechos más recientes perpetrados por los nuevos grupos paramilitares.

 Que se construya una política pública de educación y visibilización de las causas estructurales del conflicto social y armado. Construcción de centros de la memoria y monumentos.

 Que se cree el Ministerio de las Víctimas y de la Reconciliación

 Que se cree un comité de seguimiento al proceso de desmovilización que garantice que no aparecerán nuevos grupos armados tras los acuerdos de paz.

 Desminado humanitario y la no siembra de nuevas minas antipersona.

 Que se abran espacios de comunicación para las víctimas que aporten a la des estigmatización de las mismas y que les permita visibilizar sus realidades.
 Acompañamiento psicosocial para las víctimas.


Recordemos que en mi concepción personal las anteriores propuestas son  básicas a pues no enfrasca todas las necesidades del país...