LA PAZ EMPIEZA POR CADA UNO DE NOSOTROS...
Las negociaciones de la Habana
dejan mucho que decir pero solo cuando entendemos que la paz es el camino nos
daremos cuenta que nuestro estado de ataraxia se encuentra logrando una paz
interior propia y que se relaciona de manera directa con el medio, esto desde
el punto de vista donde la paz es entendida de manera compleja en términos de
goce y realización de los derechos de cada individuo y colectivo.
Cuando me refiero a la paz como
el camino lo he direccionando un poco la
vista hacia el contexto que enmarca los escenarios de guerras y conflictos
donde las victimas son todos y cada uno de los ciudadanos de la sociedad; se
enfrasca en el concepto que la paz permite el desarrollo de un sociedad y la
guerra o conflicto por el contrario inhibe el desarrollo y lo retrocede a un
punto que no es viable para dicha sociedad dentro de todas las circunstancias
políticas, sociales, económicas, culturales, etc.
Dicho esto tendremos que ser
consecuentes y abrir nuestros corazones para decidir y actuar partiendo del
amor propio y hacia los demás; de manera que todos aporten y pongan empeño para
que este proceso no se convierta en una aglomeración decisiones inconvenientes
para la paz, mucho menos para que este proceso se convierta en algún tipo de
situación efímera y precaria con respecto a lo que pretende ser o peor aún que
genere lo contrario a lo que se desea, es decir si no le ponemos el cuidado que
este proceso se merece podemos estar generando más situaciones de conflicto, ya
que nuestras diferencias pueden crear barreras u obstáculos al proceso de paz…
porque la única manera que el conflicto genera paz es el dialogo para resolver y/o convivir con las
diferencias por medio del dialogo.
Muchos ya han concluido que este es
un escenario para que también piensen cómo van a transformar los territorios en
los que viven, cómo van a involucrar a los sectores que aún no tienen ninguna
representación; porque la paz también hace parte de la cultura aunque en desde
esta perspectiva muchos entramos a ser los contrario a una cultura.
La paz en la complejidad de su
definición abarca unos actores (as) y en este puto se dice que es cada uno de
los ciudadanos porque la paz debe ser de todos y para todos, de manera que
todos debemos ser los actores de paz para una sociedad prospera. Pero en el
caso de las juventudes es necesaria su presencia activa pues se sabe que la
generación inmediatamente asume roles desempeñados por las generaciones más
antiguas; es decir los jóvenes son los próximos a tomarse el liderazgo del país
como ciudadanos, profesionales y como dirigentes.
Pero solo si la persona en
calidad de joven comprende la importancia del papel que desempeña podrá ser
consiente que lo que debe buscar es el mayor provecho social reconocido como el
desarrollo para sí mismo… para el país y sus habitantes. Teniendo en cuenta que
este proceso empieza desde lo más profundo de sí mismo pues es auto reflexivo y
que llega a conclusiones y decisiones importantes.
No todos son capaces de romper esas
barreras de uniformidad que no hacen más que mantener una mediocridad y pereza
mental, lo que se necesita es un poco de esfuerzo y reflexionar profundamente
para darnos cuenta que todo empieza por uno mismo, y desde las acciones más
sencillas como:
+ Respetar, valorar y comprender
al prójimo
+ Poner siempre como fin
primordial el bienestar y el ejercicio de los deberes y derechos propios y de
los demás
+ Dar un trato especial a los más
viejos; a los niños; a las mujeres, en especial a las embarazadas; y toda
persona que se encuentren en situación de necesidad. Velar por los demás.
+ Ser consiente del sufrimiento
ajeno y no hacer ningún tipo de burla o bullying
+ Y porque la paz genera
desarrollo: Todas aquellas acciones de paz…
La paz dentro de un contexto en
el que se desarrolla el conflicto comprende unas necesidades propias. En este
punto y en nuestro contexto sobresalen muchas necesidades en varios ámbitos, es
por eso que se necesita una mirada profunda de cada una para que se pueda diagnosticar y posteriormente
ejecutar acciones para suplir cada necesidad.
Dichas necesidades pueden ser
tratadas en secciones o temas sobre los cuales se presentan las necesidades.
Como por ejemplo programas de sustitución de cultivos y planes de desarrollo
para las comunidades, programas de prevención del consumo, y solución del
fenómeno de producción y comercialización de narcóticos.
Dentro de mi concepción de
ciudadano expongo a continuación varios de los pensamientos sobre las
propuestas que comparto o que se han tomado en cuenta o que deberían tenerse en
cuenta como campo de acción de la paz, varias de estas propuestas ya han sido
estudiadas y concretadas en los
diálogos, otras son propuestas ajenas pero que no difiero en lo absoluto de
ellas:
Lo primero es la vinculación de
todos y cada uno de los relacionaos, es decir no solo victimas y
victimizadores, si no también los ciudadanos.
Las fumigaciones aéreas deben ser
interrumpidas de manera inmediata, que la erradicación manual se pacte con las
comunidades, que la sustitución sea gradual y con adecuada financiación y que
el Estado apoye una recuperación ambiental en las zonas de cultivo de coca.
“Acabar con
las fumigaciones y empezar a implementar la erradicación con comunidades no
solamente es factible sino que es una necesidad porque, eventualmente, el
Estado tendrá que ocupar las zonas ahora dominadas por las FARC y dar servicios
básicos a la población. Si no pasa eso, no habrá paz”, aseguró Adam Isacson,
analista de seguridad de la Oficina de Washington para América Latina.
La importancia de descriminalizar
al campesino cultivador y concentrar las condenas en los actores más fuertes de
la producción y no en los indígenas, afrodescendientes o el campesinado.
Programas de atención al consumo,
con énfasis en la necesidad de prevenirlo desde una edad temprana y en tratar
al drogodependiente desde la salud y los aspectos sociales, familiares,
económicos y culturales.
Distinguir entre la coca, la
marihuana y la amapola que se siembran para la producción de drogas ilícitas y
las que están destinadas a usos ancestrales, alternativos y tradicionales.
“Que las
drogas sean un problema internacional no
impide que se refuerce la política existente. Por ejemplo, en tener políticas
en materia de prevención y tratamiento de consumo, incrementar la sustitución
de cultivos para permitir que los campesinos accedan a alternativas reales y
tener políticas reforzadas contra el tráfico y la corrupción
internamente", expresó Fabrizio Hochschild, coordinador residente y humanitario
de la ONU en Colombia.
En temas e justicia es necesario
un alto nivel de imparcialidad y neutralidad de la Fiscalía y la Justicia
Ordinaria.
José Antequera
: “La verdad va a ser la base para la garantía de los derechos. Ya hay un
reconocimiento de la responsabilidad tanto del Gobierno como de las FARC. Ya
hay un reconocimiento de las víctimas. ¿Eso qué significa? Que usted sufrió.
Pero como ciudadanos de derechos se deben concretar medidas específicas para
que el reconocimiento como víctimas llegue a toda la sociedad, en el campo
simbólico y cultural. Hay que proponer políticas para el reconocimiento
público”.
Pero también
reconocer la afectación a los derechos sociales, económicos y culturales, y
pensar las propuestas que van a construir en tres dimensiones: los problemas
nacionales, los problemas por categorías de victimización y los problemas por
sectores sociales.
Recordando la
importancia de las garantías de no repetición, para lo que hay que trabajar no
sólo en los derechos de las víctimas, sino en los problemas de fondo que
aquejan a toda la sociedad. “Hay que trabajar en la transformación de los
modelos de vida, en colectivo, en cada uno de los territorios”.
Teniendo en
cuenta la participación, como un mecanismo de fortalecimiento para la
construcción de la paz, en permanente diálogo con los expertos que pueden
despejar dudas y permitir la exploración de otras posibilidades de encuentro,
en temas tan complejos como los que se van a discutir en La Habana, y en otros
escenarios en el país. Pero sobre todo para legitimar y fortalecer a las
organizaciones, en este caso, de las víctimas.
Sin olvidar el tema de una
memoria histórica. Explorar las causas históricas del conflicto que aún no han
sido reconocidas. Mirar al pasado para entender el presente y así mirar al
futuro. “Esta es una oportunidad fundamental para construir causa común”.
Que se acuerde un cese al fuego bilateral
inmediato que aporte a que no hayan mas víctimas.
Que se dé una nueva asamblea nacional
constituyente que transforme de manera correcta y como se lo merece la estructura
institucional del país y que en ésta se cuente con una presencia determinante
de las víctimas, tanto en la convocatoria como en su realización.
Que se transforme la doctrina militar
trascendiendo el principio del enemigo interno y que se fundamente en el
respeto por los derechos humanos.
Que se cree un tribunal de justicia al que
respondan tanto las FARC-EP, como el Estado y los terceros que también han sido
victimarios (paramilitarismo, transnacionales y sectores económicos como el
ganadero y el palmero).
Que se dé un tratamiento diferencial en
atención a las víctimas (género, niñez y adolescencia, discapacidad, étnico y
cultural).
Que las víctimas tengan una interlocución
directa con el alto comisionado para la paz y articulación constante con el
Consejo Nacional de Paz.
Que se creen circunscripciones especiales para
la participación política de las víctimas.
Que se cree una comisión de esclarecimiento de
la verdad financiada con recursos del Estado y de cooperación internacional, en
la que haya participación de expertos nacionales e internacionales, con
presencia de las partes en el conflicto y una activa participación de las
víctimas. Que cuente con información clasificada del Estado y las insurgencias
y bases de datos e informes aportados por las organizaciones de víctimas y
derechos humanos. Así mismo que se incluyan los hechos más recientes
perpetrados por los nuevos grupos paramilitares.
Que se construya una política pública de
educación y visibilización de las causas estructurales del conflicto social y
armado. Construcción de centros de la memoria y monumentos.
Que se cree el Ministerio de las Víctimas y de
la Reconciliación
Que se cree un comité de seguimiento al
proceso de desmovilización que garantice que no aparecerán nuevos grupos
armados tras los acuerdos de paz.
Desminado humanitario y la no siembra de
nuevas minas antipersona.
Que se abran espacios de comunicación para las
víctimas que aporten a la des estigmatización de las mismas y que les permita
visibilizar sus realidades.
Acompañamiento psicosocial para las víctimas.
Recordemos que en mi concepción
personal las anteriores propuestas son
básicas a pues no enfrasca todas las necesidades del país...